Viaje al centro de la Tierra

"Lo que un hombre imagina, otro lo podrá realizar", había sentenciado Juli Verne. Todo lo que sus novelas se tuvo como fruto inverosímil de la imaginación, fue después realizado. O casi todo. El avión, el submarino, la televisión, los viajes a la luna, las travesías en globo. si las grandes audacias mentales de Verne fueron superadas por las grandes audacias de la ciencia, hay una que todavía el hombre no ha sido capaz de efectuar. El viaje al centro de la Tierra. La hazaña que , en la novela de este nombre (1864), acometen el irritable profesor Lidenbrock y sus acompañantes, no ha tenido ni remotamente su similar en la realidad. La ficción sigue vencedora y el centro de la tierra permanece inexplorado. La crítica y los lectores coinciden en señalar Viaje al centro de la Tierra, no solo como la obra mejor lograda de Julio Verne, sino como la novela de aventuras más completa que se ha escrito, con una calidad literaria admirable, y en la que se mezclan el humor y el suspenso con un perfecto equilibrio psicológico de los protagonistas.

Julio Verne nació en Nantes, Francia, en 1828. Enviado a París a estudiar Derecho, se quedó sin fondos cuando su padre dejó de suministrárselos al enterarse de que Verne se había dedicado a la literatura. Después de haber publicado algunos folletines, que la crítica catalogó como de ópera cómica, escribió su primera novela de aventuras, cinco semanas en globo. Rechazada editorial tras editorial, se publicó al fin en Magazin d' Éducation et de Récréation (1863) y el mismo año en forma de libro, con tal éxito de venta que alivió las penurias económicas del autor y le permitió componer la deslumbrante serie Viajes extraordinarios, que gozó de difusión universal. En 1864 apareció viaje al centro de la Tierra, que consagró a Verne entre los grandes escritores del siglo XIX y lo enriqueció. Desde entonces se dedicó por entero a investigar y a escribir, se produjo sucesivamente De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867-1868), Veinte mil leguas de viaje submarino y el Capitán Hatteras (1870), y La vuelta al mundo en ochenta días (1873) que mantuvo en vilo al mundo y desató una cadena de apuestas sobre si Phileas Fogg, y su leal Passepartout, conseguirían completar su viaje en los ochenta días. Verne falleció en Amiens, Francia, en 1905.